En todo sentido los estudiantes son los principales protagonistas de la educación, ya que la misma va dirigida a ellos, y debemos tener claro que los mismos se guían por el ejemplo de los llamados «adultos».
Hasta hace pocos años atrás, irse a examen o perder el año, implicaba tener vergüenza hasta de comentarlo, hoy día evidentemente se a vuelto una práctica común, y muchas veces se escucha decir: «Por culpa de... perdí el año».
Mi pregunta es ¿Por culpa de quién? ¿Quiénes son los que tienen que desarrollarse y progresar en este caso? Siendo esta una frase muy común en los centros de estudio a fin de año.
Es verdad que la situación actual se ve difícil, y para los jóvenes más aún, pero si empezamos a buscar culpables a la situación planteada, nos encontraríamos todos involucrados. En la misma tenemos un punto de partida muy importante, donde se habla de responsabilidades según la función individual: padres, alumnos docentes y autoridades, según el orden en que nos encontramos debemos absorber las culpas personales.
Cuando enfrentamos problemas con un alumno, lo primero que se debe ver es la situación personal del mismo, debido a que puede ser un emergente de los problemas familiares por lo que esté pasando (tema tratado en un artículo anterior), viéndose reflejada la misma en la conducta del alumno.
También tenemos al alumno preocupado por salir adelante, que es criticado y burlado, no será esto un reflejo de la sociedad adulta actual, de la imagen que se les brinda a los jóvenes de nuestra forma de relacionarnos en la actualidad, a veces quisiera pensar que no.
La agresividad en todas sus formas (física, verbal, etc) aumenta cada vez más en los centros de estudio, siendo la situación más preocupante, y cuando se analiza en forma particular, estudiando el tema con detenimiento, se podría dividir por ahora en «dos» grandes grupos: los alumnos con problemas y los que no tienen problemas aparentes.
Problemas que se advierten en todos extractos sociales, donde el nivel económico no excluye de los mismos, lo que si se muestra con diferente formas de representación social.
Alumnos que son desatendidos por sus padres, que trabajan para sustentar su familia, problema de relación y de integración del entorno familiar, problemas para quien escribe estas líneas, su solución no se encuentra en el entorno docente.
Pero si dicho entorno puede apoyar a estos alumnos, en la práctica diaria, sin regalar nada, pero si estimulándolos y apoyándolos, para que vean que la solución se encuentra en sí mismos, con estudio y trabajo, no es fácil dicho camino ya varios lo sabemos, pero en el esfuerzo personal y colectivo está la solución. Y a los otros «que lo tienen todo», que hacemos cuando no les interesa nada, existe en este caso de enfrentar el alumno al mundo real, donde papá y mamá no va a estar en la lucha diaria, donde lamentablemente esto se aprende muchas veces tarde.
Y a los que se sacrifican felicitarlos destacando su acción diaria, donde el resultado a su esfuerzo se va a reflejado en el futuro, cuando vean a su familia reunida y sus necesidades colmadas.
El espacio es tirano, quedando puntos importantes por el camino, espero continuar juntos en otra oportunidad con este análisis.
Publicado: 13/1/1998; Semanario Opinión
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